Los últimos reportes de la Policía Nacional de Nicaragua confirman que se encontraron dos cuerpos sin vida a las 9:30am, estos masculinos, y fueron descubiertos en la bocana del río Sapoá, municipio de Cárdenas, departamento de Rivas, totalizando diez migrantes indocumentados africanos y haitianos que mueren por sumersión, tragados por el Lago Cocibolca.
“Por sus características físicas y de vestimenta se presume que son personas de origen africano tratando de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica” y que después del dictamen médico legal se especificó que la causa de muerte fue de asfixia por ahogamiento.
El lunes de esta semana se encontraron primeramente dos cadáveres, después el martes la cifra aumentó a ocho, de estos siete eran masculinos y había uno de mujer, que se rumora estaba embarazada.
Desde Haití hay reportes que las víctimas viven en esa nación, hasta brindan los nombres de los ahora occisos.