No se descartan que más personas puedan quedar sin sus trabajos
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), alertó que en Nicaragua, tras el comienzo de la crisis sociopolítica, por lo menos 417.000 personas han perdido sus puestos de trabajos y han sido suspendidas. Esto ocurre entre abril y septiembre de 2018. No se descartan más trabajadores sin sus empleos.
En el área comercial hay 172.000 personas sin trabajo, la principal patronal de Nicaragua.
Al sector del comercio van en ese orden, hoteles y restaurantes (65.000), agropecuario, silvicultura y pesca (62.000), construcción (53.000), y servicios comunales, sociales y personales (20.000).
También establecimientos financieros (15.000), industria manufacturera (13.000), transporte y comunicaciones (11.000), administración pública y defensa (5.000) y el resto entre sectores de electricidad, gas y agua, y minas y canteras.
“El sector privado continúa adoptando medidas de flexibilización laboral para mantener el empleo”, logró recopilar el Cosep a través de sus redes sociales.
El vicepresidente del COSEP, Michael Healy, señaló al presidente Daniel Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, de ser “los culpables de lo que pase en el futuro inmediato de Nicaragua” de no alcanzar una rápida solución a la crisis del país.
“Mientras no nos sentemos” a negociar la salida “y no retomemos el compromiso con la OEA” la economía continuará sucumbiendo, según Healy. “Ellos crearon este problema político y deben buscar la solución”, afirmó a los periodistas.
El monitoreo de las actividades económicas de Nicaragua muestra una reducción en la construcción, sobretodo en el área residencial, originada por el menor crédito, la suspensión de inversiones y menos disponibilidad de materiales.
En este informe, fueron consultados 22 gremios que cubren 44 actividades, arroja que las fluctuaciones en la actividad económica son influenciadas por la incertidumbre de los consumidores e inversionistas.