Como un balde de agua bien helado se recibió el mensaje de la Internacional Socialista que el viernes 12 de Agosto de 2022 realizó un llamado al gobierno del Frente Sandinista en Nicaragua a dejar de dar persecución a la Iglesia Católica y a sus integrantes.
Este llamado es de nivel contundente puesto que antes de ser expulsado, el FSLN pertenecía a este grupo internacional.
La Internacional Socialista es la organización mundial de partidos socialdemocrátas, socialistas y laboristas. Actualmente agrupa a 132 partidos políticos y organizaciones de todos los continentes. Compartimos el llamado completo de este grupo de izquierda…
“La Internacional Socialista expresa su profunda preocupación ante los amedrentamientos y ataques a la Iglesia Católica, sus autoridades y lugares de culto conocidos durante las últimas semanas en Nicaragua.
El obispo de Matagalpa Rolando Álvarez -quien permanece sitiado junto a otros religiosos y su feligresía por fuerzas especiales en su diócesis del norte del país- se ha erigido, entre tantos, como uno de los rostros visibles de una persecución inaceptable y de tintes ahistóricos. Las Conferencias Episcopales de países de la región y el Consejo del Episcopado Latinoamericano y Caribeño (CELAM), también han expresado su preocupación por estos hechos y su solidaridad con las víctimas.
No se trata, sin embargo, de acciones aisladas. El hostigamiento a personeros religiosos viene siendo una constante desde que la Conferencia Episcopal Nicaragüense jugara un rol mediador y crítico de la conducción de la pareja Ortega-Murillo en las masivas protestas de 2018, con su violenta represión que dejó un saldo de centenares de muertos y heridos. En marzo de 2022 el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag fue expulsado del país, en julio fue el turno de las monjas de la Madre Teresa de Calcuta y ya antes, en 2019, el obispo Silvio Báez había sido forzado al exilio.
Daniel Ortega exhibe una vez más con desenfado su absoluto desprecio por la democracia. Esta vez el objeto de su persecución es la Iglesia Católica; anteriormente lo habían sido el mundo de la cultura, los medios de comunicación y las más diversas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la centenaria Academia Nicaragüense de la Lengua.
La Internacional Socialista reitera su condena ante este nuevo intento por acallar y suprimir toda voz contraria al régimen sandinista, al que pareciera ya no le basta con detentar un ilegítimo control absoluto sobre todos los poderes del Estado. Los derechos humanos de las y los nicaragüenses sufren cada día desconocimiento, menoscabo y violación. La IS ha estado y permanecerá implicada en el restablecimiento de la democracia en Nicaragua y trabajando en favor del respeto por los derechos fundamentales de su pueblo”.