El caso Juan Lanzas Maldonado ha cobrado fuerza por el mutismo de la Primera Comisionada Aminta Granera, Jefa Nacional de la Policía, al cerrar el espacio de preguntas y dudas de la comunidad en general.
Aunque se confía en la vocería de institución castrense, también es cierto, que se le ha negado el derecho de opinión al principal afectado, Juan Lanzas Maldonado. Y la comunidad reclama y exhorta sobre las consecuencias de cerrar el caso.
En un comunicado la policía y medicina forense señalan con evidencias médicas los hechos que llevaron a realizar la amputación de las dos piernas del campesino. El informe forense informa que fue por vasiculitis (infección) y Lanzas Maldonado, porque fue torturado severamente. Hasta ahora, la policía no rechaza ni acepta, la acusación del afectado.
La esposa exige una amplia investigación. Los hijos del amputado reclaman por comida, mientras, la comunidad donde viven no salen de su asombro y también piden una investigación respaldada por la realidad de lo acontecido. La opinión pública se resiste a creer lo que ha dicho la policía. Cree, en las palabras de Lanzas Maldonado.
El diputado Filiberto Rodríguez, presidente de la Comisión de Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos, de la Asamblea Nacional, consultado sobre el caso Lanzas Maldonado, dijo que no era de su competencia comentar y que confiaba en el profesionalismo de la policía. “Nosotros creemos en la vocería de la policía” justificó y repreguntado dijo: “Nosotros creemos en la vocería de la policía”.