El avance de la onda tropical número 28 de la actual temporada sobre Nicaragua es seguido de cerca por las autoridades, ante los posibles daños que puedan generar las lluvias y vientos asociados a este fenómeno meteorológico.
Cielos nublados y más lluvias dispersas, entre ligeras y moderadas, es el pronóstico de los especialistas, según dio a conocer la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo.
En tanto, las precipitaciones de los últimos días provocaron afectaciones en al menos 350 kilómetros de caminos y carreteras, con pérdidas que ascienden a los 38 millones de córdobas (alrededor de un millón 266 mil dólares), acorde con expertos del Fondo de Mantenimiento Vial.
Nicaragua se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra la mayoría de los volcanes activos del planeta y donde suceden los sismos con más asiduidad y magnitud, además de ser susceptible a huracanes y tormentas tropicales que cruzan el mar Caribe.
Frente a ello, con frecuencia las autoridades realizan ejercicios o simulacros destinados a preparar a la población e instituciones ante los fenómenos referidos y otras amenazas.