Esta tendencia, que se refleja en la presencia de un menor número de bacterias intestinales, se debe al estilo de vida de los citadinos, asegura un grupo de investigadores
Un grupo internacional de investigadores ha concluido que los habitantes de las ciudades tienen menos capacidad para digerir verduras o productos integrales, que contienen fibra, o celulosa, que las personas que viven en zonas rurales.
Tras analizar más de 92.000 muestras de ADN de microbios intestinales humanos, los biólogos descubrieron tres nuevos tipos de bacterias que pueden absorber la celulosa, según exponen en un artículo publicado el viernes en el portal Science.
Según la investigación, la concentración de estas bacterias es mucho más alta entre los grandes simios y otros primates no humanos, sociedades humanas antiguas, comunidades de cazadores-recolectores y poblaciones rurales.
Los científicos presuponen que ellos se debe a la creciente tendencia entre urbanitas a consumir comida rápida y aperitivos envasados.
“La conclusión es que [a causa de] la industrialización, parece que hemos perdido una enorme diversidad de microbios en nuestro intestino”, afirma Tom Van de Wiele, ecólogo microbiano de la Universidad de Gante. “Al privar a nuestra dieta [de] fibras alimentarias, perdemos los microbios que nos ayudan a obtener una mejor salud intestinal”, agregó.